1. Introducción
Normalmente cuando nos
disponemos a definir el término deporte, son numerosos los
aspectos, características y nociones que se nos vienen a la mente. La gran
complejidad de este concepto ha suscitado cierta divergencia a la hora de ser
definido por los distintos autores, lo cual, unido a su evolución en el tiempo
y en las distintas sociedades, ha hecho que su definición tenga cierto carácter
dinámico y coyuntural. Igualmente ocurre lo mismo cuando hablamos de sus
características, orientaciones y clasificaciones. A continuación realizaremos
un repaso de cómo han ido evolucionando estos aspectos en las últimas dos
décadas, a través de las aportaciones realizadas por los autores más relevantes
y estudiosos de esta cuestión.
2. Concepto de Deporte
Actualmente, debido al gran auge
de la actividad físico-deportiva, el deporte es analizado desde diferentes
puntos de vista, ya sea desde el ámbito cultural como el científico. De este
modo el deporte es estudiado por la sociología, la filosofía, la biomecánica,
la educación, la historia, etc. Como afirma García Ferrando (1990: 29), el
deporte abarca las distintas manifestaciones en diversos órdenes de nuestra
sociedad, de manera que en los últimos años se habla de la industria deportiva
como grupo diferenciado que ofrece actividades de distracción, entretenimiento,
espectáculo, educación, pasatiempo y, en general, bienes y servicios
relacionados con el ocio y la actividad física, competitiva y recreativa.
El término deporte, con el que
en la actualidad nos referimos a algo tan claro y que evidencia un fenómeno
sociocultural y educativo por todos conocidos, es una de las palabras más
polémicas, además de ser uno de los términos más fascinante y complejo
(Paredes, 2002).
En este sentido cabe destacar,
pues, la de la gran complejidad a la hora de definir un concepto como el de
deporte, ya que abarca la mayoría de los ámbitos de la vida humana (económico,
social, político, educativo, etc.), de hecho, José María Cagigal (1981: 24) nos
comenta que “todavía nadie ha podido definir con general aceptación en qué
consiste el deporte”. Al respecto, Olivera (2006), nos dice que aunque
ha habido una gran cantidad de intentos por parte de asociaciones del deporte,
autores de renombre y de organizaciones académicas internacionales, para
definir el concepto, éste, por su complejidad simbólica, realidad social y
cultural, resulta indefinible. También para Hsu (2000), es muy difícil definir
el concepto deporte de una forma clara.
Según Piernavieja (1969), el uso
casi repentino y hasta casi abusivo del vocablo deporte ha hecho confusa la
compresión de un acto que, tradicionalmente, ha aparecido lleno de sencillez y
naturalidad.
Si consultamos el Diccionario de
la Lengua Española de la Real Academia Española (1992:482), nos encontramos con
que en su primera acepción el término deporte significa “recreación,
pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre”. Mientras
que en su segundo significado hace referencia a la “actividad física,
ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción
a normas”. Como podemos comprobar, el término deporte se
caracteriza por los siguientes aspectos: actividad física y mental, reglas o
normas, competición, diversión, juego. Todos estos aspectos nos van a facilitar
un primer acercamiento al concepto de deporte.
Atendiendo a lo que nos dice el
Diccionario de las Ciencias del Deporte (1992:574-575) y relacionado con lo
expuesto al principio de este apartado, lo primero que nos aclara éste es el
hecho de que no es posible delimitar esta noción con precisión, debido al uso
diverso y corriente de la misma. Incluso más adelante nos advierte de que la
comprensión del concepto deporte está sometida a
modificaciones históricas y de que no puede determinarse de una vez por todas.
Como podemos comprobar este diccionario no hace referencia a una definición
concreta del término deporte, pero, sin embargo, alude a los
distintos ámbitos en donde se practica el mismo y a las diferentes concepciones
del mismo. De esta manera, el deporte se practica en: disciplinas deportivas (clubes
deportivos, Federaciones Deportivas, etc.), la escuela (deporte
escolar), ámbitos higiénicos y sanitarios (deporte recreación,
deporte de compensación, etc.), instituciones específicas (deporte
de empresas, deporte universitario, etc.), grupos de personas con
características típicas (deporte femenino, deporte para niños, etc.), formas
de organización (artística) (danza, bailes de salón, etc.). Por
último, este diccionario nos muestra las características esenciales del deporte,
las cuales son: performance, competición y reglas. Por su parte, Piernavieja
(1966) señala que, la cuna de la palabra deporte fue la lengua provenzal y de
ella pasa a otras leguas romances, como el francés y el castellano.
Para concluir con este breve
estudio filológico García Blanco (1997), afirma que el origen de la palabra
deporte es, como vemos, de origen latino, y posteriormente pasará a las lenguas
romances formando:
DEPORTO
|
Depuerto (s. XIII), del antiguo deportarse
|
Castellano
|
Deport
|
Francés
|
|
Deportare
|
Italiano
|
|
Disport
|
Inglés
|
Cuadro 1. Evolución del latín
a las lenguas romances del término “Deporto” (García Blanco,
1997)
Como hemos dicho con
anterioridad son numerosas las definiciones que nos encontramos actualmente
sobre el término deporte elaboradas por autores y organismos. En ellas podemos
observar determinadas coincidencias, sin embargo en muchas ocasiones nos encontramos
con resultados dispares a la hora de conceptuar el término. En este sentido,
grandes autores como Cagigal (1981:24), plantean que “nadie ha podido
definir con aceptación general en qué consiste el deporte”, siendo
según dicho autor cada vez más difícil definirlo debido a que “el
deporte cambia sin cesar y amplía su significado, tanto al referirse a una
actitud y actividad humana, como al englobar una realidad social”. Del
mismo modo Mandel (1984: 89), afirma que el término deporte, “es un concepto polisémico,
que hace referencia a multitud de realidades distintas y a veces
contradictorias que no pueden integrarse”.
A continuación presentamos
distintas concepciones del término deporte propuestas por diferentes autores:
Para Coubertin (1960), citado
por Hernández Moreno (1994:14), restaurador de las Juegos Olímpicos Modernos en
1896, el deporte es “culto voluntario y habitual del intenso ejercicio
muscular, apoyado en el deseo de progresar y que puede llegar hasta el riesgo”.
Según José María Cagigal (1985,
Ponencia que iba a exponer en Italia, adonde se dirigía cuando tuvo el fatal
accidente), “DEPORTE es aquella competición organizada que va desde el
gran espectáculo hasta la competición de nivel modesto; también es cada tipo de
actividad física realizada con el deseo de compararse, de superar a otros o a
sí mismos, o realizada en general con aspectos de expresión, lúdicos,
gratificadores, a pesar del esfuerzo”. Mientras, Parlebas (1981),
citado por Hernández Moreno (1994:15) define el deporte como “situación
motriz de competición reglada e institucionalizada” a la que el mismo
Hernández Moreno (1994:15 y 1996) añade el aspecto lúdico, quedando la
definición de deporte de la siguiente manera: “situación motriz de
competición, reglada, de carácter lúdico e institucionalizada”.
García Ferrando (1990:31),
entiende que en todo deporte aparecen tres elementos esenciales definiéndolo
como “una actividad física e intelectual, humana, de naturaleza
competitiva y gobernada por reglas institucionalizadas”.
Sánchez Bañuelos (1992), al
definir el término deporte, nos dice que este esta relacionado con “toda
actividad física, que el individuo asume como esparcimiento y que suponga para
él un cierto compromiso de superación de metas, compromiso que en un principio
no es necesario que se establezca más que con uno mismo”.
También destaca la elaborada por
Romero Granados (2001: 17), quien dice que el deporte es “cualquier
actividad, organizada o no, que implique movimiento mediante el juego con
objeto de superación o de victoria a título individual o de grupo”.
Castejón (2001: 17), aporta una
nueva definición del deporte bastante amplia en la que tiene cabida cualquier
disciplina deportiva: “actividad física donde la persona elabora y
manifiesta un conjunto de movimientos o un control voluntario de los
movimientos, aprovechando sus características individuales y/o en cooperación
con otro/ s, de manera que pueda competir consigo mismo, con el medio o contra
otro/ s tratando de superar sus propios límites, asumiendo que existen unas
normas que deben respetarse en todo momento y que también, en determinadas
circunstancias, puede valerse de algún tipo de material para practicarlo”.
Hernández Moreno (1994:16)
siguiendo a algunos de los autores anteriormente citados resalta los siguientes
rasgos que nos permite aproximarnos al concepto deporte.
DEPORTE
|
Juego
|
Todos los deportes nacen como juegos, con
carácter lúdico
|
Situación Motriz
|
Implican ejercicio físico y motricidad más
compleja
|
|
Competición
|
Superar una marca o un adversario(s)
|
|
Reglas
|
Reglas codificadas y estandarizadas
|
|
Institucionalización
|
Está regido por instituciones oficiales
(federaciones, etc.)
|
Cuadro 2. Características del
concepto deporte Hernández Moreno (1994: 16).
Siguiendo las características
del deporte expuesta por Hernández Moreno, Castejón (2004a) nos dice que el
deporte “es un juego reglado, pues tiene esas características que lo
detallan: parte como juego, hay actividad física, competición y tiene una serie
de reglas para los participantes. Todos estos elementos se interrelacionan”.
Actualmente el deporte es
analizado y estudiado desde muchos ámbitos como el escolar, el educativo, el
competitivo, deporte para todos, deporte adaptado, etc., de este modo nos
encontramos con definiciones del término “deporte” desde una
perspectiva más integradora. La Carta Europea del Deporte (Unisport, 1992)
define éste como “todas las formas de actividades que, a través de una
participación, organizada o no, tienen como objetivo la expresión o la mejora
de la condición física o psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales y
la obtención de resultados en competición de todos los niveles”.
3. Orientaciones del
deporte
Según José María Cagigal (1979),
la palabra deporte no es un término unívoco, siendo ésta la
raíz donde se origina la dificultad de su estudio. De esta forma, podemos
hablar de un deporte-esparcimiento, un deporte-higiene, un deporte-rendimiento,
un deporte-competición, etc. No obstante, para Cagigal todas estas entidades
podrían ser encuadradas en dos orientaciones: el Deporte-espectáculo y
el Deporte-práctica o Deporte para todos. El primero buscaría
grandes resultados deportivos, tendría grandes exigencias competitivas donde
los deportistas se considerarían profesionales y donde se recibiría presión e
influencia de las demandas socioeconómicas y sociopolíticas. Mientras, el
deporte praxis estaría más en la línea de la utilización de la
práctica deportiva como actividad de ocio, descanso, esparcimiento, equilibrio
mental y físico, etc. De todas formas, no debemos olvidar que ambas direcciones
del deporte se influencian entre sí, aunque no siempre de forma benévola, lo
cual ha de tenerse siempre en cuenta.
Hoy en día, y dentro de estas
dos grandes orientaciones, el concepto de Deporte se ha subdividido en diversas
concepciones que aluden de forma explícita al ámbito o campo al que hacen
referencia. A continuación exponemos los más significativos.
Deporte escolar
Se trata de todo deporte
practicado en la escuela durante las sesiones de Educación Física programadas
por el centro escolar. Aquí también entrarían aquellas actividades deportivas
llevadas a cabo fuera de la institución escolar pero que hayan sido planificadas
y programadas por el centro dentro del horario lectivo del mismo.
Deporte en edad escolar
Hace referencia a las
actividades deportivas realizadas por los niños y niñas que están en edad
escolar al margen del centro escolar, y por tanto, de las clases de Educación
Física. Se trataría de aquellas prácticas deportivas realizadas en escuelas
deportivas, clubes deportivos, etc.
Respecto a los tipos de deporte
anteriores, tenemos que decir que, al igual que en muchos aspectos relacionados
con el deporte, no todos los estudiosos del fenómeno deportivo comparten esta
distinción, ya que, por ejemplo, para Gómez y García (1993), citados por
Blázquez (1999:24), y para el mismo Blázquez, el deporte escolar es “toda
actividad físico-deportiva realizada por niños/as y jóvenes en edad escolar,
dentro y fuera del centro escolar, incluso la desarrollada en el ámbito de los
clubes o de otras entidades públicas o privadas, considerando, por tanto,
deporte escolar como sinónimo de deporte en edad escolar”. Por su parte,
para De la Rica (1993), el deporte escolar se refiere a las actividades físicas
y deportivas llevadas organizadas por los centros escolares, fuera del horario
lectivo, como actividad complementaria. Para esta autora, el deporte escolar
debe contemplarse desde un prisma pedagógico y relacionado con la asignatura de
Educación Física. Como vemos, no todos los autores opinan lo mismo respecto a
esta orientación y la precedente.
Deporte para todos
Esta orientación nació como un
eslogan y como una reivindicación, porque en el pasado sólo podían acceder a la
práctica deportiva unos pocos. Por tanto, el movimiento a favor del Deporte
para Todos, nace como una reivindicación del derecho a la realización de
actividad física y deporte (Sánchez Bañuelos, 2000). Según Cagigal (1979), este
tipo de deportes intenta saciar la necesidad humana de movimiento
lúdico-competitivo, pero tiene en cuenta los valores humanos y sociales del
deporte, es decir, la salud, el esparcimiento, la socialización, el descanso, etc.
Además el concepto de Deporte para todos hace alusión al hecho de que toda
persona tiene el derecho de practicar una actividad deportiva
independientemente de su clase socio-económica, sexo, etc., (Giménez, 2002).
Deporte recreativo
Según Blázquez (1999:22), el
deporte recreativo “es aquél que es practicado por placer y diversión,
sin ninguna intención de competir o superar a un adversario, únicamente por
disfrute o goce”.Pretende que el individuo se entretenga y se divierta
corporalmente de manera que logre su equilibrio personal. Se trata de una
práctica abierta, donde nada está prefijado con anterioridad y donde lo que
menos importa es el resultado (Blázquez, 1999).
Deporte competitivo
Hace referencia a aquellas
prácticas deportivas en la que el objetivo consiste en superar, vencer a un
contrario o a sí mismo (Blázquez, 1999). En esta concepción del deporte lo
importante es conseguir grandes e importantes resultados, muchas veces sin
importar el medio, lo cual conlleva un gran sacrificio por parte de los
participantes y un entrenamiento sistemático para lograr los fines deseados.
Según Sánchez Bañuelos (2000), esta orientación se rige por el principio de
selectividad, de forma que la elite deportiva constituye un colectivo minoritario
por definición, y comporta un gran sacrificio.
Deporte educativo
Siguiendo a Blázquez (1999), en
este tipo de deporte lo que importa es la persona que realiza la actividad
deportiva, es decir, el deportista. De esta manera, el deporte educativo ha de
fomentar el desarrollo y la mejora de las distintas capacidades cognitivas,
afectivas, sociales, motrices y psicomotrices de la persona que lo realiza. En
este sentido y conforme con Giménez (2002), pensamos que el deporte que se
proponga a niños/as y a jóvenes debe basarse en un planteamiento estrictamente
educativo.
Deporte de iniciación o iniciación
deportiva
Hernández y Cols. (2001),
definen la iniciación deportiva como “el proceso de
enseñanza-aprendizaje, seguido por un individuo, para la adquisición de la
capacidad de ejecución práctica y conocimiento de un deporte. Este conocimiento
abarca desde que el individuo toma contacto con el deporte hasta que es capaz
de jugarlo con adecuación a su estructura funcional”. Por su parte
Sánchez Bañuelos (1992:181), entiende que un individuo está iniciado cuando “es
capaz de tener una operatividad básica, sobre el conjunto global de la
actividad deportiva, en la situación real de juego o competición”.Según
Romero Cerezo (1997), la iniciación deportiva corresponde a la etapa en la cual
el niño/a comienza a aprender de forma específica una práctica deportiva
concreta, debiéndose entender ésta como un período que favorece y facilita una
especialización ulterior.
Deporte adaptado
Se trata de todas aquellas
actividades deportivas en las es necesario reestructurar, acomodar y ajustar
las condiciones de práctica, es decir, las normas y reglas, los móviles o
aparatos, la técnica o formas de ejecución, el espacio y el tiempo de juego,
etc., para que puedan ser practicadas por las personas que presentan alguna
discapacidad física, psíquica o psicofísica.
Lógicamente, como ya podíamos
haber intuido antes, las distintas orientaciones expuestas más arriba tienen
interacciones, pudiéndonos encontrar en muchas ocasiones una práctica deportiva
que reúne características de dos o más orientaciones del deporte, como puede
ocurrir, por ejemplo, en el caso del deporte para todos, el deporte recreativo
y el deporte educativo.
4. Clasificaciones del
Deporte
Una vez analizado la evolución
del concepto deporte y sus posibles orientaciones, creemos que es interesante
presentar algunas de las clasificaciones más relevantes y conocidas que se han
realizado sobre éste, con el objeto de encuadrar las diferentes modalidades
deportivas que podemos trabajar durante las clases de Educación Física en las
etapas de Educación Primaria y Secundaria.
A lo largo de la historia de la
actividad física y el deporte son numerosos los autores que han elaborado una
clasificación del deporte, aportando en cada una de ellas una base para la
creación de la siguiente. De este modo presentaremos a continuación desde las
más simples y tradicionales como la que divide el deporte en función de la
participación o del medio donde se realizan, hasta llegar a las clasificaciones
más novedosas y utilizadas en la literatura específica.
La primera clasificación que
presentamos es la expuesta por Bouet (1968), este autor tras criticar las
clasificaciones formales o externas, propone una clasificación más profunda en
relación a lo elaborado anteriormente, ya que adopta un punto de vista más
general, que denomina experiencia vivida, en referencia al tipo de vivencia que
el deporte practicado proporciona al individuo, distinguiendo de este modo cinco
grupo de disciplinas.
Gráfico 1. Clasificación del
deporte según Bouet (1968)
Durand (1968: 14), establece una
clasificación con una orientación exclusivamente pedagógica y clasificando los
deportes en cuatro grupos:
Gráfico 2. Clasificación del
deporte según Durand (1968)
En una línea bien diferente, la
escuela soviética elabora a manos de Matveiev (1980) una clasificación tomando
como criterio de partida el tipo de periodización del entrenamiento que es
posible aplicar a cada deporte, es decir, en base al tipo de esfuerzo físico
requerido. De este modo establece cinco categorías.
Gráfico 3. Clasificación
del deporte según Matveiev (1975)
Parlebás (1988: 74), nos
presenta una clasificación según los criterios de acción motriz, considerando
esta como un sistema de interacción global entre el sujeto actuante, el entorno
físico y el/los otro/s participante/s eventual/es. Para ello utiliza tres
criterios: interacción con compañeros (C), interacción con adversario/s, e
incertidumbre de la información procedente del medio (I). Para saber si el
criterio correspondiente no está presente lo marca una raya debajo. De manera
que Parlebás presenta un árbol dicotómico, con ocho ramas en las que se
distinguen las categorías esenciales de la práctica motriz.
Gráfico 4. Clasificación
del deporte según Parlebás (1988)
Blázquez y Hernández (1984),
tomando como base la clasificación expuesta por Parlebás, proponen una nueva
clasificación añadiéndole dos elementos novedosos. Uno referido a la forma de
utilizar el espacio y el otro a la participación de los jugadores, con la
finalidad de desarrollar el grupo correspondiente a los deportes de equipo que
se juegan en un espacio estandarizado (CAI). Estos autores presentan
cuatro grandes grupos que a continuación presentamos:
- Deportes
psicomotrices o individuales. Son aquellos deportes en los que se
participa individualmente sin la presencia de compañeros ni adversarios
que pueden influenciar en la ejecución del gesto.
- Deportes
de oposición: Son aquellos deportes en los que nos enfrentamos a otro
oponente. Aquí podemos diferenciar tres grupos, como se muestran en el
siguiente gráfico.
Gráfico 5. Clasificación
de los deportes de oposición (Blázquez y Hernández, 1984)
- Deportes
de cooperación. Son aquellos deportes en los que hay dos o más compañeros
sin la presencia de adversarios. Aquí podemos diferenciar dos grupos, como
se representan a continuación.
Gráfico 6. Clasificación
de los deportes de cooperación (Blázquez y Hernández, 1984)
- Deportes
de cooperación-oposición. Son aquellos deportes en los que un equipo de
dos o más jugadores se enfrentan a otro de similares características. Aquí
podemos diferenciar tres grupos.
Gráfico 7. Clasificación de
los deportes de cooperación - oposición (Blázquez y Hernández, 1984).
García Ferrando (1990: 35)
considera que en función del mayor o menor carácter utilitario que tenga el
juego se pueden distinguir tres categorías.
Gráfico 8. Clasificación
del deporte según García Ferrando (1990)
Devís y Peiró (1992: 162) nos
hablan de la necesidad de cambio en las enseñanzas de los juegos deportivos, y
proponen una serie de orientaciones que conecten directamente con la práctica.
Lo que pretenden con esta clasificación es facilitar la enseñanza de los juegos
deportivos en el marco escolar, para ello se tiene en cuenta la variedad de
contextos lúdicos y el análisis estructural de los juegos, lo que llevará a
agrupar los juegos según una lógica interna similar, permitiendo de este modo
su enseñanza integrada. Para ello presentan una clasificación que agrupan los
juegos deportivos en cinco grupos distintos. Devís y Peiró (1992) se basan en
la clasificación planteada por Almond (1986), y que a su vez es una variación
de otra propuesta por Ellis (1983):
Gráfico 9. Clasificación
de los juegos deportivos según Len Almond (1986), basada en Ellis (1983)